Derechos Humanos: El Enfoque Basado en los Derechos Humanos (EBDH) se centra en los grupos de población que son objeto de una mayor marginación, exclusión y discriminación, siguiendo los principios de libertad e igualdad que rigen la Declaración Universal. Este enfoque requiere de un análisis de las normas de género, de las diferentes formas de discriminación y de los desequilibrios de poder, así como de las condiciones socioculturales en las que se encuentran las personas, a fin de garantizar que las intervenciones que se realizan tanto desde la sociedad civil como desde las administraciones públicas lleguen a todas las personas por igual y que tengan un impacto sobre las libertades individuales y colectivas de las personas, por lo que necesariamente tienen que poner una mayor atención en aquellos grupos de población que sufren mayores discriminaciones.

El EBDH dirige las acciones al fortalecimiento de las capacidades de los Titulares de derechos para que puedan ejercer sus derechos (ciudadanía); los Titulares de responsabilidades para que puedan ejercer sus responsabilidades como ciudadanos; y a los Titulares de obligaciones para que puedan cumplir con sus obligaciones: respetar, proteger y garantizar (voluntad política) superando de este modo la vulneración del derecho identificada.

Igualdad de Género e Inclusión Social (GESI, por sus siglas en inglés): Este enfoque aborda las relaciones de poder que experimentan las personas a partir del estudio de las identidades sociales solapadas o intersectadas y sus respectivos sistemas de opresión, dominación o discriminación. Este análisis parte de la teoría de la interseccionalidad.

Género y Medio Ambiente: Este enfoque analiza la manera en la que las brechas de género se interrelacionan con el medio ambiente: el acceso a los recursos naturales, la exposición a sustancias químicas y/o peligrosas, la participación en los procesos de toma de decisiones, etc. La manera en la cual estructuras, normas y prácticas tradicionales de las sociedades y culturas perpetúan los desequilibrios y restringen la capacidad de las mujeres para salir de situaciones de desigualdad, provocando una feminización de la pobreza.

Gestión del conocimiento: Es la dinámica que permite administrar saberes y generar procesos que posibiliten sistematizar, distribuir, y generar conocimiento nuevo o mejorar el que existe en los procesos de desarrollo. Implica distribuir socialmente un bien que se genera colectivamente, a partir de múltiples experiencias y reflexiones, que generalmente se hallan dispersas y desordenadas. Es el proceso de captura de la experiencia y conocimiento colectivos y su distribución hacia cualquier lugar donde ayude a producir los mejores resultados.